El escándalo salió a
la luz pública hace unos días en redes sociales, cuando la mujer difundió en Twitter la fotografía donde
se lee el diagnóstico.
Explica acudió al médico un día después de sufrir un desmayo,
y consigue un médico completamente falto de ética profesional, quien además le
ofreció un cigarrillo y se puso a fumar durante la consulta.
El “profesional” le aseguró que no le iba a recetar lo que
normalmente recetaría “porque me iba a poner gorda y ahora mismo tenía un
tipazo”, le preguntó por la madre con el fin de conocer los antecedentes, para
luego preguntar “quién estaba más buena, si mi madre o yo”.
“Me hablaba como si fuese un colega suyo. Para colmo su
diagnóstico fue que estoy mal follada, y que si no yo, lo sería mi madre. ¿Cómo
se permite que estas personas estén en un cargo como ese?”, se lamentó y pidió
que se hiciera del mayor conocimiento público para evitar que a otras personas
les pase cosas como estas.