Esta es la forma educada de contarlo. En 2015 se informó de que una mujer nigeriana había pedido el divorcio después de sólo una semana de matrimonio porque no podía manejar el tamaño del pene de su marido. Después de su primer intento fallido para consumar el matrimonio, ella tomó la medicación que le había dado su madre. No funcionó, y "la experiencia fue una pesadilla", dijo la mujer.