Los cosméticos han jugado un papel importante, no solo en
adornar la belleza femenina sino también en elevar en muchas ocasiones la
autoestima.
En la mayoría de las compras de productos de belleza, muchas mujeres no prestan atención al contenido del producto y la materia prima que se utiliza para su elaboración, así ha sucedido por generaciones.
En estos días, también debemos leer el producto pero no hay mucho de qué preocuparse, gracias a las los altos estándares de fabricación.
Sin embargo, en la antigüedad las mujeres quizás se preguntaron que contenían los cosméticos que estaban usando, ya que algunos de los ingredientes no solo eran completamente asquerosos sino que a menudo eran sorprendentemente peligrosos.
En la mayoría de las compras de productos de belleza, muchas mujeres no prestan atención al contenido del producto y la materia prima que se utiliza para su elaboración, así ha sucedido por generaciones.
En estos días, también debemos leer el producto pero no hay mucho de qué preocuparse, gracias a las los altos estándares de fabricación.
Sin embargo, en la antigüedad las mujeres quizás se preguntaron que contenían los cosméticos que estaban usando, ya que algunos de los ingredientes no solo eran completamente asquerosos sino que a menudo eran sorprendentemente peligrosos.
Labios rojos brillantes
Unos llamativos labios rojos brillantes han sido signo de
belleza y sexualidad deseable en las mujeres durante mucho tiempo, por lo que
no sorprende que la industria de los cosméticos buscara ingredientes que
produjeran el color rojo vibrante que desean las damas.
Lamentablemente
para los usuarios de todo el mundo, el ingrediente estrella fue la cochinilla,
un insecto como se la conoce comúnmente se encuentra en América del Sur,
América Central y las Islas Canarias. La hembra de la especie se alimenta
de nopal (cactus rojos), y esto la convirtió en una materia
prima en la cosmética muy valiosa.
Desde tiempos antiguos es conocido que triturar, estos
insectos da como resultado una sustancia (ácido carmínico), que luego se
utiliza para producir carmín, un tinte rojo vibrante. En el siglo XX
aumentó la demanda de lápiz labial comercial, los fabricantes utilizaron el
tinte para producir el producto de labios que la gran mayoría de mujeres
deseaban. ¡Quizás las mujeres interesadas en usar los lápices labiales en
la década de 1910 lo hubieran pensado bien de saber que estaban usando bichos triturados
para luego poner sobre sus labios!
Cleopatra fue pionera en estas artes y formuló una receta
de lápiz labial rojo de hormigas trituradas y escarabajos. [1]
Polvo de plomo
Tener una tez clara y pálida en el siglo XVIII, era signo de belleza para cualquier dama que deseara ser admirada, y eso las llevaba a usar polvo para aclarar al máximo su rostro. Existían ingredientes seguros ejemplo (vinagre y bismuto) utilizados para hacer esta sustancia, pero los maquillajes más populares se obtuvieron del plomo, gracias a su opacidad, que proporciona una cobertura óptima de la piel.
Las mujeres buscaban una forma efectiva de ocultar las
cicatrices y las marcas dejadas por la viruela que era una enfermedad galopante
de aquella época. Empolvarse con esa solución fue utilizado por mujeres y hombres
dejando un rostro brillante, sedoso que cubría la piel de forma perfecta, dando su tono blanco parejo colocado en hombros, pecho y el rostro que era visto muy elegante
en esa época.
Como se sabe hoy, los efectos secundarios del plomo no se
hizo esperar y causó una gran cantidad de problemas en la salud. Sus dientes se afectaron, provocó calvicie e
inflamación en ojos, además vieron que su piel se volvió negra necesitando más
polvo para cubrir el daño provocado.
Una de las personalidades más famosas que usó maquillaje blanco con plomo fue la reina Isabel I, que lo utilizaba para cubrir las
cicatrices de la viruela.
Tinte para los dientes
Hagamos un viaje imaginario a Japón, y veremos que la
belleza para cada pueblo del mundo puede ser completamente diferente: lo que
para algunos es normal, para otros no lo es tanto.
En Japón entre (1868 –
1912) una tradición japonesa era vista con extrañeza en Occidente,
pero para ellos era algo común. La tradición era conocida en otras partes del
mundo con mas baja popularidad que en Japón. Con la llegada de la Era
Meiji fue perdiéndose de a poco dando entrada a las tradiciones
occidentales.
Uñas Luminosas
Las chicas del radio nombre que se le dio a las trabajadoras
que sufrieron envenenamiento por radiación al poner una pintura a los
relojes basada en el radio se
utilizó en la fábrica United States Radium Corporation en Orange,
en el año 1917.
Muchas mujeres pasaron por esta fábrica durante la I
Guerra Mundial, los relojes luminiscentes resultaron ser de gran utilidad para
los soldados porque podían ver la hora en la noche. Más tarde, se hicieron popular
en la población civil, razón para que la empresa contratara más personal provocando
más cantidad de personas afectadas por el enveneno.
Las jóvenes desconocían el riesgo, se les había dicho
que la pintura era inofensiva la gran mayoría chupaba las cerdas de los
pinceles para afinarlos y así pintar con mejor precisión, además se solían
pintar las uñas o dientes como broma para luego apagar la luz y sorprender a
las personas con la luminiscencia que emanaba sus uñas y boca.
Los problemas de salud aparecieron, una las pioneras en
advertirlo fue Grace Fryer que trabajo para esa empresa y tiempo
después sus dientes empezaron a caer sin motivo aparente padeciendo de
terribles dolores en su mandíbula.
Algunos médicos pudieron establecer un
claro vínculo, entre sus síntomas y su anterior empleo, ella intentó localizar
a sus excompañeras para informarlas, solo encontró a tres ya que la mayoría se
encontraban muy enfermas o ya fallecidas.
Cinco de las mujeres llevaron a juicio a su jefe, al
final de un proceso difícil y engorroso llegaron a un acuerdo por una
indemnización “justa” para sus problemas de salud.
Este suceso llevo al Congreso de los Estados Unidos a
votar una resolución a favor de los derechos de los empleados que
contraen enfermedades laborales.
Lápiz labial de ballena
Hoy en día son muchas las mujeres que evitan los cosméticos con materia prima de
origen animal. Sin embargo, en el no muy lejano 1970, la grasa
de ballena iba a parar al rostro de las damas de moda en gran parte el
mundo.
Es mucha la variedad de usos de la grasa de ballena, los
primeros usos industriales se utilizaron ampliamente solo por poner unos
ejemplos para la elaboración de jabón, lámparas de aceite y margarina. Uno
de los usos más populares en el siglo XX fue en la industria de los cosméticos,
en el mundo se han llevado fuertes campañas contra el uso de productor de
ballenas y su pesca indiscriminada. Quizás si muchas de las mujeres
supieran que ponían aceite de criaturas marinas gigantes que han sido
masacradas en sus labios, no lo hubieran comprado.
Luego de un largo
tiempo la protesta pública llevó a que los fabricantes buscaran otras
alternativas de ingredientes para sus productos.
Piel pálida y ojos grandes
A fines del siglo XIX, los periódicos estadounidenses anunciaban latas de obleas que se consumían prometían eliminar las pecas, los granos y otras marcas faciales. Estos productos contenían veneno, pero eso no era un secreto, estaba bien en la etiqueta que decía "Obleasde complexión de arsénico".
Se sabía
que el arsénico era venenoso durante
la época victoriana, pero tal vez algunas mujeres pensaban que un poco no haría
daño. Aunque se puede tolerar en pequeñas cantidades, tomarlo seguía
siendo un riesgo grave, a menos que realmente quisiera esa apariencia de
"palidez mortal".
Productos que hacían que las mujeres parecieran enfermas
y así era como querían verse.
Depilación venenosa
En los últimos años del siglo XIX, se produjo una breve
moda por usar algo llamado acetato de talio
como método de depilación. El talio se recetó primero como una cura para
la tiña del cuero cabelludo, aunque no funcionó bien porque hizo que el cabello se cayera ,
al mismo tiempo provoco que la tiña fuera más fácil de tratar. Por otra
parte durante medio siglo, el producto químico se usó en una crema depilatoria comercializada
a mujeres para eliminar el vello del cuerpo.
El problema, es que el talio es tóxico y causa
envenenamiento por contacto con la piel , razón por la que fue
utilizado como veneno para matar ratas, y también como método de asesinato en
novelas de numerosos escritores de misterio, incluida Agatha
Christie .
El escándalo que envolvió una crema depilatoria de
acetato de talio después de una serie de incidentes horribles fue ampliamente
reconocido como una mala idea en general.
En la actualidad los
productos que se comercializan pasan por diversas pruebas, pero siempre es bueno
leer sus componentes.