¿Consigue el amor curar la borrachera? ¡Una buena interrogante!
Continua siendo uno de los misterios filosóficos del hombre,
el amor tiene una explicación científica clara. Queda demostrado que el cerebro
de un individuo que se siente enamorada se ve diferente del el que no lo está.
Se debe en gran medida a la liberación de la hormona llamada oxitocina, también
conocida como la “hormona del amor”, esto sucede tanto cuando la persona está
enamorado como cuando experimenta un orgasmo.
Se ha estudiado mucho sobre las propiedades de esta hormona.
Es apenas el año pasado, que un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford
demostró que la oxitocina desempeña un papel fundamental en la formación y
mantenimiento de los lazos que se establecen en el seno de un grupo. Los
científicos de las universidades Ratisbona (Alemania) y de Sídney (Australia)
demuestran que la “hormona del amor” puede ser un remedio eficaz para combatir
el efecto de la borrachera.
Para avanzar a esta conclusión los científicos introdujeron
niveles controlados de oxitocina en los cerebros de ratas a las que se les
había suministrado alcohol. Cuando analizan los resultados, pudieron observar
cómo algunos de los efectos característicos de la embriaguez, como es la falta
de coordinación, desaparecían sorpresivamente.
Según informe de la experiencia, la oxitocina impidió que el
alcohol accediera a puntos específicos en el cerebro, conocidos como
subunidades delta de los receptores GABA-A, desde los que se producen los
efectos embriagadores.
Así mismo, se considera que la hormona pudiera de igual
forma disminuir las dificultades al hablar y la cognición luego de beber varias
copas de alcohol.
Si bien el efecto “desembriagador” de la oxitocina aún esta
por demostrarse en el hombre, los científicos están confiados que podrán realizar
estos estudios en un futuro no lejano y de esta forma desarrollar nuevas
terapias para paliar los dañinos trastornos así como la adicción que genera el
alcohol.
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