Una extraña sensación las acompañaba al término de las visitas que realizaron a su despacho, de acuerdo con el testimonio que ofreció una de las víctimas al 'The Washington Post'.
En su relato expresa que al salir de la oficina del abogado, se percata que el sujetador de su sostén estaba mal puesto y su vagina mojada. Ella intentó recordar, pero sólo se le venía a la mente la conversación legal que sostuvo con Fine.
Los hechos ocurrieron en varias ocasiones, decidiendo reportar el incidente al Departamento de Policía de Sheffield Village, donde le sugieren grabar en audio de las siguientes citas que sostuviera con su abogado.
Quedando grabadas las indicaciones que le daba el abogado a su víctima: "...Sólo recordarás lo que hablamos sobre tu caso hasta que nos veamos de nuevo mañana ¿Entiendes?", se escucha en el audio.
El oficial José Soto escuchó la grabación y para tener más elementos del modus operandis de este hombre, le pide a la mujer que acuda a su próxima cita con una cámara oculta.
A escasos minutos de comenzar su encuentro, Fine, puso en trance a la mujer, así lo señalan los reportes de la policía.
Fue entonces que la policía irrumpe el lugar y lo detiene, acusado de abuso sexual, sabido el hecho otras cinco mujeres acudieron al Departamento de Policía para declararse víctimas de este hombre.
Michael W. Fine se declaró culpable y admitió haber usado la hipnosis para obtener beneficios sexuales.
